Un poco de violencia
Se sentía llena de ira, de rabia y frustración. ¿Cómo diablos se había atrevido a hacerle eso? ¿Cómo podía haberle fallado de esa manera en un momento como aquél? La había dejado colgada, sin ningun aviso. ¡Maldita sea!Con furia le soltó otra patada de su bota encasquillada, mientras oía cómo algo se quebraba en su interior. Con saña y deleite le dió un último taconazo mientras remolía su maltrecho cuerpo y le dejaba tirado, cual la basura que era, en esa cuneta.
La próxima vez no sería tan ingenua, se compraría un gameboy original y no uno reconstruido.