jueves, abril 05, 2007

Escarlata

La luz se cuela gris y desvaída por los póstigos mal cerrados de la ventana. A los pies de la cama el vestido color esperanza yace abandonado. Hoy el alma le pesa como si el mundo viajase sobre sus hombros, y a duras penas abre los ojos para ver el desolado paisaje de su habitación vacía. La noche ha pasado, mas la negrura no parece haberse ido del todo. Hace falta color a su mundo, un color cálido y vivo, un color que le permita enfrentarse a la vida. Mas no será hoy ese día y, haciendo un último esfuerzo de voluntad, se arrastra hacia su armario a buscar un vestido adecuado. Hoy se ha vestido de Escarlata, al tiempo que se repite como un mantra -"Ya lo pensaré mañana".