martes, agosto 07, 2007

Movimiento ecologista

Los cuentos de hadas ya no son lo que solían ser debido a la maldita corrección política y los movimientos ecologistas en boga. Por poner un ejemplo baste decir que al leñador de Caperucia los de Greenpeace le armaron tal follón que el pobre no se atrevía a salir de casa y, al no saber otra cosa, terminó usando su hacha para lo único que le quedaba: acabar con su propia existencia.