lunes, noviembre 20, 2006

El mejor amante

El hombre había quedado dormido tras satisfacer sus instintos, mientras a su lado su compañera se sentía una vez más frustrada tras una sesión tan desangelada. Lo peor era saber que era el mejor amante del mundo, aunque no es que hubiera muchas opciones, al menos mientras no se decidiese a conocer otras especies. Esa noche, tras meditarlo por última vez, Lilith se decidió a abandonar a Adán finalmente.