miércoles, marzo 07, 2007

Los zapatitos rojos

Ella está cansada, ha bailado día y noche con las malditas ballerinas desde hace tanto tiempo que ha perdido la memoria. Calzada con los brillantes zapatitos rojos ha recorrido incontables lugares sembrando el estupor, la confusión, la pena y el dolor por igual. También la lujuria y codicia se han apoderado de los habitantes de aquellos poblados por los que su esbelta figura ha paseado. Al final, llegó a ese extraño lugar lleno de sonrientes enanos que decidieron conservarla para deleitarse con su tortura. Por eso, el día de su muerte no dudó en dirigir sus pasos hacia el bólido que caía del cielo a vertiginosa velocidad. El brutal impacto terminó con su condena, y su cuerpo liberado se empequeñeció dejando abandonados los malditos zapatos.

Al principio, los enanos no supieron qué hacer. Su preciada bailarina había desaparecido. Por suerte para ellos, de la desvencijada masa de escombros surgió una chica cargando a un perro. Exultantes, iniciaron una ronda y le ofrecieron los zapatitos rojos.