La iniciacion
La mujer suda y tiembla, siente el calambre que le atenaza y el dolor de sus músculos agotados. Reprime un grito que pugna por salir de su garganta y acaba convertido en un debil jadeo. A su alrededor, las miradas frías de varias mujeres vestidas de blanco observan cada uno de sus movimientos prestas a intervenir en el momento adecuado. Y fuera, las matronas esperan sentadas a que termine el sangriento rito de iniciación que convertirá a la joven en una de ellas. Ya semanas antes le habían advertido de lo que iba a pasarle, aderezando la reunión con verdaderas historias de horror que habían hecho palidecer a la joven y algunas acompañantes más que se habían acobardado. pero para ella no era posible dar marcha atrás.Y ahora se pregunta si de haber sabido en lo que se metía habría aceptado pasar por este trance, pero no tiene demasiado tiempo de pensarlo, esta vez, la diezmillonésima probablemente, ha sido interrumpida por un dolor desgarrador que la deja inmovil mientras un último esfuerzo y los movimientos veloces y sincronizados de las mujeres a su alrededor le informan que todo ha terminado. Fuera, las matronas se ponen de pie y comienzan a reir y felicitarse mientras escuchan el llanto que proviene del otro lado de la puerta. Una mujer sale anunciando lo que ya todas saben: Ha sido niña.