miércoles, abril 05, 2006

Ojala estuvieras aqui

Oigo el agua fluyendo a mi alrededor, su suave movimiento que me mece y arrulla. Siento la cálida corriente de aire que me trae olores inimaginables: dulces, ásperos, a veces amargos. Y la fauna salvaje se deja sentir con todos los ecos y murmulllos, chapoteos, gritos y jugueteos propios de cada especie.

Es tan agradable esta sensación de paz, de descanso. No sabía cuanta falta me hacía, pero ahora no la cambiaría por nada. Solo de vez en cuando hay que soportar al payaso ese y su eterna cantinela, pero tiene razón: Aquí abajo todos flotamos.