viernes, marzo 14, 2008

El canto del cisne

Ya no soy la que antes era, los años transcurridos han hecho sus estragos y terminado con aquella despreocupada inocencia. Hoy que mis movimientos han dejdo de ser desmañados, que he conseguido un ferreo control de mi cuerpo, que mis energías ya no tan fácilmente se desbocan; hoy que mi mirada es un dardo envenenado, una mirilla que calibra lo que me rodea; hoy que la sabiduría me ha alcanzado, ¿o acaso soy yo quien la ha alcanzado a ella? Hoy, que por fin soy el predador perfecto, en el cenit de mi evolución, en el punto álgido de mi gloria. Hoy al estúpido género humano, esas ingeniosas presas, le ha dado por terminar con todos sus problemas para siempre y destruir el planeta, condenandonos de paso a todos los demás seres que pudimos haber brillado tras su desaparición en algunas eras.