lunes, marzo 10, 2008

Perspectivas.

Una vez más acudo a tu puerta a mostrarte como me desangro gota a gota de amor por tí, por unir mi vida con la tuya y procrear una larga estirpe. Y una vez más, como tantas otras, me mandas directamente al diablo aseverando que jamás, ni en tus más agónicos sueños de opio, concebirías la idea de emparentar con un podrido linaje de hemofílicos como es el mío.